NAHUALUL ZILEI

Autoridad y dominio

Dominar tus circunstancias comienza con definir quién quieres ser y qué deseas realizar en tu vida. Reconocer el verdadero poder del deseo es crucial en esa tarea. Piensa en tu anhelo como siendo una semilla que la vida te ha confiado; quizá sea diminuta, pero su potencialidad puede generar algo grande: el propósito de tu vida, con sus troncos, ramas, flores y frutos. Está en tus manos conocer y responsabilizarte de la potencialidad de esa semilla, cuidarla frente a las adversidades y finalmente cosechar sus frutos. ¿Qué semilla llevas dentro esperando ser cultivada?

Al asumir tu deseo de esta manera sentirás la certeza de éxito en tu corazón, entonces nada podrá detenerte. Desplegarás todo tu potencial en acción hasta que tus sueños se materialicen. Tu actitud será más poderosa cuando te das cuenta que la autoridad para imponer tu verdadera voluntad procede del espíritu que crea y da forma al universo. Así, serás inquebrantable al perseguir con empeño la cumbre de tus posibilidades. Serás fuerte y decidido, como un jaguar en la caza de su presa, persistente e implacable.

Una vida marcada por la debilidad y la impotencia es meramente el resultado de desconocer tu naturaleza profunda. Fruto de la ignorancia al respecto de tus raíces. Nunca fuiste frágil. Disuelve este engaño reconociendo que cada deseo sincero es un poderoso impulso donde habita la voluntad creativa del espíritu, que detrás de cada esfuerzo está la energía inagotable de la naturaleza y en cada acción, está la fuerza de tus ancestros. Con tal autoridad y potencia a tu disposición, recuerda hoy que tienes ya la capacidad de dominar tus circunstancias materializando tus sueños.